La vez que casi meto a mi sobrino a karate con cinco años… y lo que aprendí
Bueno, no sé si os ha pasado, pero aquella tarde en la que mi hermana me preguntó “¿crees que es buena edad para apuntar a niño a karate?” me pilló en curva. Mi sobrino, un torbellino con más energía que un tractor, y yo ahí pensando en las mejores artes marciales y en planes de crianza. Porque, a ver, la mejor edad para apuntar a niño a karate no es solo una cifra, es un tema que toca un poco todo: desarrollo, paciencia, motivación y hasta la capacidad de aguantar un niño pateando sin parar.
En fin, esa vez me puse a mirar, a preguntar y a reordenar ideas. Y aquí estoy, contándoos un poco el lío para que no os pase lo mismo y sepáis por dónde empezar, aunque sin muchas vueltas, que la verdad, uno ya está un poco cansado de tanta teoría.
¿Por qué karate y no otro deporte? Bueno, ya sabéis, defensa personal y todo eso
Karate mola. Es uno de esos deportes que no solo te ponen fuerte sino que te enseñan respeto, disciplina… y que no se trata de pegar por pegar sino de control y concentración. Eso sí, no es magia, no esperéis que el niño salga dando patadas voladoras en un par de clases, que esto lleva tiempo.
Pero, ojo, la edad importa mucho para que el crío entienda esas cosas. No es solo patear y gritar, hay una parte mental que es clave y que a los más peques les cuesta pillar. Por eso, la mejor edad para apuntar a niño a karate tiene que ver con cuánto puede un niño seguir instrucciones y aguantar una clase sin aburrirse o liarla.
¿Y cuál es esa edad entonces? ¿5 años? ¿7? ¿Antes o después?
Pues mira, los expertos y los clubs de karate suelen decir que la franja ideal está entre 5 y 7 años. Antes de eso se puede, claro, pero no es lo mismo. A partir de los 5 años, los niños ya pueden empezar a entender cosas como la coordinación, seguir instrucciones y no patear al compañero sin querer.
Pero claro, cada niño es un mundo. Mi sobrino, por ejemplo, con 4 años ya estaba loco por hacer karate, pero se tiraba más tiempo corriendo y dando vueltas que aprendiendo posturas. Entonces, ¿vale la pena? Sí, pero con paciencia. Si lo que se quiere es que aprenda disciplina y cosas del karate, 5 años es un buen punto de partida. Después, la constancia marca la diferencia.
¿Y si el niño es muy activo? ¿Karate ayuda o empeora?
Qué tema más chungo. Porque uno piensa que karate puede ser la solución para esos niños que no paran quietos, pero no siempre es así. A veces hay niños que necesitan moverse mucho y el karate, que tiene momentos de concentración, les puede dar un poquito de guerra, al principio. Pero enseguida les gusta, porque es divertido y les suelta energía de forma ordenada.
Por eso, si tu idea es que el niño se calme y centre, karate puede ser un buen aliado, pero no esperes milagros a los dos días. Y si el niño es más tranquilo, pues aún mejor, porque puede aprovechar las partes técnicas sin tanta distracción.
La parte que nadie te dice: la paciencia del padre/madre también es clave
Que no se nos olvide que esto es un proceso de todos, no solo del niño. Hay semanas que se engancha, otras que no quiere ni ir. Hay días que repite las técnicas y otros que solo juega. Y ahí los papás y mamás tienen que estar, animando, sin presionar pero sí con constancia.
Ahí es donde la edad también influye, porque un niño más pequeño necesita más paciencia y dedicación.
Un pequeño paréntesis… que me estoy liando un poco
Ah, espera, creo que me estoy liando un poco con esto. Tenía algo apuntado pero no lo encuentro, da igual. Lo que quería decir es que a veces ni haciendo todo bien sale. No sé si me explico pero bueno, ya me entiendes. Además, con tantas opiniones, que si esto, que si lo otro, pues al final uno se siente un poco perdido, y claro, si no tienes claro tú ni qué día es, pues imagina el niño… En fin, que es un lío, pero la clave está en intentarlo sin agobiar.
Lo que dicen los maestros de karate sobre la mejor edad para empezar
- Paciencia y motivación: Insisten en que la edad ideal es donde el niño pueda mantener la atención suficiente para seguir instrucciones básicas.
- Capacidad motora: Que el niño tenga un desarrollo motor mínimo para realizar movimientos básicos sin frustrarse.
- Interés personal: Que el niño quiera ir, aunque sea por curiosidad, no por obligación.
- Socialización: Que pueda interactuar con otros niños sin problemas graves porque el karate también es compañerismo.
Todo esto suele encajar bien entre los 5 y 7 años pero, como te decía, cada niño es un mundo y hay quien empieza más tarde y acaba siendo campeón y quien empieza pronto y no sigue.
¿Qué pasa con los niños que empiezan muy tarde?
Bueno, pues que no pasa nada tampoco. La edad no es un muro infranqueable. Hay quien dice que cuanto antes mejor, pero yo creo que también depende de las ganas y del entorno. Si alguien empieza a los 10 o 12 años, con ganas y buen profesor, puede aprender igual y disfrutar igual o más, porque tienen más madurez para entender las cosas.
Claro, las clases para niños mayores suelen ser diferentes, con más énfasis en técnicas complejas y menos juego, pero no significa que sea peor.
¿Cómo saber si tu hijo está listo para karate?
- Observa su atención: ¿Puede seguir instrucciones sencillas sin perderse?
- Motivación: ¿Quiere ir o le da igual?
- Coordinación: ¿Se mueve bien, sin demasiada torpeza o miedo?
- Socialización: ¿Se relaciona bien con otros niños, o es demasiado tímido o agresivo?
- Prueba una clase: Muchas escuelas permiten probar gratis, para ver si le gusta y puede seguir el ritmo.
Si todas estas cosas van más o menos bien, pues adelante. Si no, no hay prisa. El karate puede esperar o estar acompañado de otras actividades para mejorar esas áreas.
Lo que nadie te dice y deberías saber sobre la edad
Que no es solo cuestión de años. Influyen mil cosas: la personalidad del niño, la calidad del maestro, el grupo en la clase, incluso el día de la semana y si ha dormido bien o no. Recuerdo una vez que mi sobrino, que ya estaba emocionado, se quedó dormido en la clase y el maestro tuvo que hacer una pausa porque parecía que el niño estaba en otra galaxia. Cosas del directo.
Así que la edad es un indicador, pero no una regla sacrosanta.
En resumen (o casi)
La mejor edad para apuntar a niño a karate suele ser entre 5 y 7 años, porque ya hay una base mínima para seguir la clase y aprender. Pero también depende del niño, su carácter, su motivación y el entorno.
Si quieres que el niño disfrute y aprenda, más que obsesionarte con la edad, fíjate en cómo responde a la actividad. Y no te olvides de la paciencia y la constancia, que esto no es rápido, ni una moda, ni un milagro.
Y bueno, ya os he soltado todo lo que tenía en la cabeza, que es mucho y poco a la vez. Creo que con esto tenéis para pensar un rato y decidir mejor. Yo me voy, que necesito un café y dejar de darle vueltas a la cabeza, que esto de ser artesano digital y consejero no es fácil.









